lunes, 12 de enero de 2009

LOS BUENOS DESEOS


-“¡Dale, dale,daale…no pierdas el tinooo…!”

-“e-en el nombre del cie-elo…yo-o os pido posaa-ada…”

A lo largo del año aparecen algunas temporadas en las que pareciera ser que los seres humanos mostramos aspectos que pudieran dar la idea de que somos buenos. Las religiones  , casi todas, promueven la bondad y el amor a los otros y en temporadas como la que estamos viviendo en este momento (el fin de año y la navidad) casi podemos sentir en el aire ese halo de buenas intenciones. Por donde quiera recibira usted y yo frases acostumbradas de fin de año:

-“Ya sabes lo que se te desea”…

-“Que la pases bien en compañía de los tuyos”…

-“Que el próximo este lleno de buenas cosas para ti compadre”

¿Pero realmente son sinceras? ¿Realmente nos salen del corazón?…yo espero y deseo que si. ¿Pero por que solo es en esta temporada, precisamente en estos días es que nos nace la bondad y el que nos importen los demás ,olvidándonos de ello pasada una semana.¿Por qué no tener esos deseos para los otros y para nosotros mismos durante todo el año?

Y no solo sucede esto sino que en este mundo en vías de una incomprendida globalización nos vemos inmersos en una serie de hábitos sociales , familiares , laborales en los que debemos mostrar  nuestro afecto de manera material.

Y las tiendas están repletas de ofertas para que nosotros podamos demostrar nuestro afecto a los demás. Y así  las ofertas de mil y un productos se rodean de frases invitadoras a la compra. Dicen los economistas del mundo y del país que estamos en una crisis económica pero las tiendas parecen hormigueros. Y a menudo recibimos inútiles presentes que amontonamos con los del año pasado.

Y de pronto entiendo…

El mundo y la vida cotidiana de cada unos de nosotros esta en estos momentos enmarcada en un tinte casi de tragedia griega. Volteamos hacia cualquier lado y sentimos que algo no anda bien. Que nuestra especie esta ,sin darse cabal cuenta de ello ,en un momento muy muy critico. La tensión en el aire , producto del miedo y la incertidumbre , se siente a lo largo de todo el año. La desesperanza aparece que invade nuestros corazones en estos últimos tiempos. Nunca ha existido una época en la que todo este bien. Todas las humanidades de todas las épocas han pasado por momentos difíciles, harto difíciles y mírenos…aquí seguimos a pesar de todo.

Entiendo entonces que si algo dentro de nuestro diario hacer me permite salirme , aunque sea por unos días de ese torbellino , pues lo haré y jugare el juego de creer que por unos días ,tan solo por unos días , todo esta bien dentro y fuera de nosotros.

Y me viene al la memoria un pensamiento de Ratheneau ,primera victima de los nazis en 1936, un filosofo que me encontré en uno de mis libros favoritos y que me ha servido durante toda mi vida como vitaminas para el alma cuando me he encontrado en situaciones oscuras y lo quiero compartir con usted desconocido lector:

“Incluso la época de agobio es digna de respeto, pues es obra , no del hombre , sino de la humanidad y , por tanto de la naturaleza creadora , que puede ser dura , pero jamás absurda.

Si es dura la época en que vivimos , tanto mas debemos amarla ,empaparla de nuestro amor , hasta que logremos desplazar las pesadas masas de materia que ocultan la luz que brilla del otro lado”

El mundo empieza en mi mismo y si al menos yo no tengo buenos deseos para mi, entonces de donde podemos aspirar a que el mundo este bien sino es iniciando en nuestro propio interior. Así que los buenos deseos inician en uno mismo , hacia uno mismo.

Perseguimos el venturoso fantasma del bienestar durante toda nuestra vida, luchamos duramente contra las adversidades y deseamos encontrar la piedra de la felicidad como sucede un una obra de teatro infantil que lleva ese mismo nombre y como en esa historia, la felicidad siempre ha estado en nosotros , nunca afuera .

Yo no les deseo una feliz navidad y un prospero año nuevo, no, yo les deseo una feliz vida, y esta está ,siempre ha estado , en su propia mano. Usela .