Capitulo 2
MIGUEL DE CERVANTES
“EL INGENIOSO HIDALGO
DON QUIJOTE DE LA MANCHA”
Antes de encontrarme con el Quijote era yo un ávido lector de Selecciones del Reader´s Digets y del Life. Los compraba yo en las librerías de lo usado por 50 centavos de aquella época(1960-61). Llegue a tener una gran colección de ambos. Lo que me gustaba en el Selecciones era que los artículos eran modulares, pequeños y muy asertivos. Esto me permitió ir ejercitando y fortaleciendo mi músculo de lector además de hacerme de mucha información. Esta información me regalaba la sensación de ser un tanto diferente a los demás y lo note cuando descubrí que en mi grupo de 5º año de primaria, yo era el único que sabia escribir correctamente: ”Shakespeare”.
Saber cosas , como funcionan, tener datos me hacia sentir particularmente fuerte y hasta la fecha no he parado de recolectar información por el solo gusto de saber.
Llego a mis manos a temprana edad(10-11 años) una edición del Quijote donde se alternaban las paginas con solo texto e imágenes y texto.Fue un descubrimiento agradable el construir con mi imaginación las partes en las que solo había texto y corroborarlo con las imágenes siguientes.
Siento que es una manera amable e ingeniosa de introducir al infante al mundo de la lectura de textos. Conmigo así fue.
Por otro lado fue la identificación que tuve con los dos personajes principales. Una dualidad equilibrada. Por un lado la locura y el romanticismo de Don Quijote y por la otra la terrenalidad sencilla de Sancho Panza.
Fue cuando me apareció la pregunta:
-¿de donde saco la idea el autor?
¿en que estaba pensando cuando se origino dentro del autor su historia?
¿cómo es que esta historia de hace tanto tiempo le sigue interesando al publico?
De entrada me resulto difícil leerlo cuando lo hice por segunda vez ya en una versión ”para adultos”. No estaba yo habituado a ese tipo de español y después de algo así de 20 paginas comencé a sentir lo delicioso y mágico que es nuestro idioma. Es mas, percibí que comenzaba a hablar de la manera de cómo esta escrito el libro.
Con el tiempo he aprendido a valorarlo y defenderlo.
¿Qué me dejo esta lectura?…soñar, soñar…ser un soñador.
Ser un soñador solitario que desde niño construyo sus juegos, construyo sus juguetes ,que disecciono aparatos para ver que había dentro y tratar de saber como funcionaban, que jugaba a ser otro.
También me dejo el ser un romántico enamoradizo que adora y admira a las mujeres en general.
¡ah, y algo importante!…ahora solo quería leer solo texto. Las imágenes ya me resultaban desabridas .No deje de leer los “cuentos” de siempre, pero fueron desapareciendo de mi menú con los años.
¡Gracias Cervantes, mil gracias por tu historia, por dárnosla a todos!
BERTRAND RUSSELL
“POR QUE NO SOY CRISTIANO”
El ir adquiriendo información me llevo a cuestionar todo lo que se me ponía enfrente. Entre esto estaba la religión.
-¿Realmente existe dios así como me lo pintan las iglesias?-me pregunte. Tenia yo entonces 9 años. Ese año hice mi “primera comunión”. Casi obligue a mis padres para que realizaran ese rito católico por el solo hecho de que uno de mis amiguitos lo había hecho y vi que le habían vestido de manera espectacular y le hicieron un gran desayuno. Mi amiguito anduvo presumiendo. Yo no quería quedarme atrás. Fue allí donde percibí los sarcasmos con los que el cura me hizo el examen para ver si yo estaba listo para el rito. Otra cosa que pude notar eran las imágenes no solo los cuadros sino las estatuas de los santos y de cristo…todas eran de dolor y llenas de sangre. El lugar era oscuro ,opresivo y con olor a flores podridas y marchitas.
No, definitivamente yo no quería eso para mi alma.
Me revele.
Me pregunte si seria posible vivir mi vida sin esa religión llena de dolor, de culpa y miedo.
Mentalmente me puse a prueba retando a dios a que se me apareciera.
Temía yo que apareciera una gran mano, una gigantesca de entre las nubes y que oiría yo: ¡QUE QUIERES!…pero nada, no apareció nada. Incluso hice lo mismo con el tan mentado diablo. Tuve mas miedo que con el anterior. Pero nada…no apareció nada.
Nuestros padres nunca nos inculcaron de manera vehemente el ser creyentes de nada. No nos decían nada y tampoco hacían nada al respecto…así que decidí emigrar de las filas del catolicismo…¡a los 9 años!.
No me atrevía yo a decir abiertamente a los demás mi decisión. Por momentos me sentía yo un paria.
Así anduve hasta cumplir los 18 años que fue cuando en uno de mis paseos por las librerías del la alameda vi un libro que me libraría de esa carga. Allí entre tanto libro vi un titulo:”POR QUE NO SOY CRISITANO”…autor: BERTRAND RUSSELL…¡tenia yo que leer ese libro!…¡debía de tenerlo a toda costa!…
El libro no era caro , así que junte durante algunas semanas y llegue a la librería a comprarlo.
Como un adicto después de una temporada de abstinencia me lo devoré…allí encontré que si, que había una manera de vivir sin religión y que incluso había un movimiento filosófico. Se llamaban LIBRE-PENSADORES…me encanto el nombre, li-bre pen-sa-do-res.
No cabía yo de gusto en este mundo.
¡por fin tenia argumentos firmes de un grupo de personas que eran reconocidos por el mundo!
Russell era ni mas ni menos Premio Nóbel de Matemáticas y Stuar Mill era un reconocido pensador del siglo XIX
¡ah!, por fin…por fin me atrevería a revelarle al mundo mi posición.
Los planteamientos de Russell eran tan simples y convincentes que no me fue difícil seguir el hilo de sus argumentaciones.
No, no era yo un ateo…era yo un LIBREPENSADOR…sin las restricciones del pensamiento que establecen los dogmas de la religión.
Otro de los rasgos que me hicieron ser seguidor de Russell fue que el era un viejo-joven de casi 90 años que se unía a los grupos hippies para protestar en Londres contra de la guerra del momento: Viet Nam.
Era mi ídolo.
Quería ser como el.
Y en cierta media si lo he logrado.
¡Como pensar el ponerle candados al pensamiento!…¡aberrante y absurdo!
Es el primero de mis libros de cabecera, de esos que tenemos cerca siempre. Que son casi como objetos mágicos. Es mas, tengo varias ediciones diferentes.
Nada ni nadie puede restringir nuestro pensamiento.
Es el único y real lugar donde somos libres absolutamente.
