¿Y YO QUE HAGO AQUI?
martes 24 de julio de 2012
¿Qué soy?
¿Quién soy?
¿Qué hago yo aquí?
¿Para que estoy aquí?
Me he pasado mas de 60 años
tratando de contestarme estas preguntas.
No se si algún día lo logre.
Tal vez nunca.
No importa.
El quehacer de vivir es algo que
nadie tiene la respuesta correcta.
Cada quien interpreta esta
oportunidad de estar aquí , en el mundo, a su manera; y todas , al fin de
cuentas ,son correctas.
Mi vida es mía y me la trago como
puedo.
En algún momento creí que el manual
de la vida me la podría dar alguien.
Pero como dijo Ortega y Gasset: ”nos regalaron la vida, pero no nos dieron
el manual”.
Las etapas por las que he pasado me
dieron fragmentos de un camino mas o menos transitable y me di cuenta bien
pronto de que si deseaba yo hacer de mi camino un camino que valiera la pena
debía de seguir ciertas pautas. No es gratis el tener una vida satisfactoria,
feliz y productiva. Eso no sucede nunca. A nadie le caen del cielo las gotas de
la felicidad. Uno tiene que escarbar profundo para encontrar el manantial
personal de cual abrevaremos toda la vida. Encontré la satisfacción de hacer lo
que tengo ganas de hacer.
Pensé en algún momento que el
camino a la felicidad era laberintico y áspero. Si, si lo es al principio. Pero
si uno se sumerge en pensamientos de aquellos que han estado en la misma
búsqueda que uno, se encuentra uno con ideas que son como herramientas que nos
facilitan cada día el encontrar el camino.
También ayuda el atrevimiento personal para
rascarle la piel a esos paradigmas aprendidos en familia, en sociedad y que en
muchos caso mas que ayudar , obstaculizan la realización personal.
Creo que mi primer gran hallazgo lo
tuve en mi infancia, cuando descubrí que mi pensamiento es mío y de nadie mas y
que nadie, absolutamente nadie puede meterse en mi pensar a menos que yo lo
permita.
Mis juegos de niño se basaban mucho
en la imaginería propia de mi edad. Soñaba despierto con mundos imaginarios.
Con nadie los compartía. Mis aventuras solitarias en esas minas de arena de
Tacubaya se quedaron solo para durante mucho tiempo. Hoy las relato a los demás
, pero solo como apoyo a alguna idea .
Y me di cuenta de que era yo poderoso
con la imaginación. Nunca perdí la frontera de la realidad. Juego era juego y
nada mas.
Fui príncipe, gánster, piloto de
avión de guerra, invisible, niña…
Hoy puedo sentir los efectos y
resultados de esa etapa.
Soy una persona de la 3º edad que
juega la vida como si tuviera 11 o 12 años.
La segunda herramienta que descubrí
en esa edad fue la curiosidad.
Todos somos curiosos en la
infancia. Es un recurso básico para la supervivencia para todos los que
pertenecemos al la familia de los animales.
Me preguntaba yo por todo lo que me
rodeaba. Tuve la fortuna de contar con unos padres que nunca reprimieron esto.
Preguntas que no todas la veces
tenían respuesta. Yo las inventaba , como lo ha de haber hecho los primero
humanos.
De esta curiosidad apareció el
gusto por la lectura. Primeramente leía historietas ilustradas propias de mi
época. Ya en la primaria comencé a leer revistas de artículos varios como el
“Selecciones de Reader´s Digest” y “Life”. Al terminar la primaria ya había
leído algunos libros.
Esto, la lectura, es una las mas
maneras mas regocijantes de crecer interiormente.
Una pregunta temprana que me
apareció fue la de:¿por qué estoy vivo?...de allí derivaron mas preguntas:
¿para que estoy aquí?
¿qué es el mundo?
¿por qué todo esto?
Mi madre me decía que por que
preguntaba yo tanto. Era a ella a la que atosigaba.
Algo que le agradezco profundamente
a mi madre es que nunca me reprimió esa actitud curiosa.
La curiosidad es lo que me ha
permitido no caer en ese vicio incomodo e indeseable: el aburrimiento.
Lo veo de manera frecuente en los
jóvenes con los que convivo en el bachillerato de arte donde trabajo.
Habiendo tantas posibilidades en el
entorno para preguntarse y divertirse en el juego de las conjeturas y la imaginería.
Y creo que uno de los motivos es la flojera , el deseo del mínimo esfuerzo en
cualquier proceso o quehacer humano.
Es frecuente, yo pase por ase
momento, en que al ser adolescentes huimos de cualquier esfuerzo físico y
mental. Y es entendible , dadas las circunstancias biológicas de crecimiento
por las que estamos pasando. Además de la cascada de hormonas que nos invaden
en esos días.
El caos ,la angustia y la
desorientación son pan de todos los días en la adolescencia.
Yo por ningún motivo quisiera ser
joven de esa edad otra vez…no.
El momento mas tenso que viví en mi
infancia temprana fue la de la confrontación del la religión católica con mi
sentido común. Si bien en mi casa no había un ambiente fervoroso hacia ninguna
secta. Mis padres vivían sus creencias sin intentar convencernos a nosotros,
sus hijos. Así que crecí dentro de un ambiente de libertad para pensar y sentir
lo que a mi se me antojara.
Y a la edad de 9 años estaba yo a
punto de romper mi vinculo con el mundo de las religiones. Muchos no se atreven
a hacerlo. El miedo es muy fuerte…ah y la culpa también.
Empezó todo al cuestionarme la
existencia de dios mismo.
Olía a engaño.
Mi sentido común me dictaba algo.
Yo había oído que dios creo al
hombre y a mi se me ocurrió una idea contraria: los hombres crearon a sus
dioses. Era una idea precoz. La guardaba yo para mi mismo. No me atrevía a
compartir mis dudas con nadie.
Pero a esa edad, como comprobar mi
hipótesis.
Solo había un camino….retar a dios
a que se me apareciera.
Recordaba yo la película de
“Marcelino pan y vino” y por momentos supuse que así me pasaría a mi o que
también se me apareciera entre las nubes un ser monumental que me contestara .
No lo sabia.
Así que un día, armado de mucho
valor me subí a la azotea, tome aire y grite(mentalmente ,claro): ¡DIOS!
¡APARECETE!
Respiración acelerada.
Miedo
Nada .
Silencio celestial.
Nada , no apareció nada.
Adquirí un certeza básica para mi
vida en ese momento: me había estado engañando.
Tome la determinación de vivir mi
vida sin ningún vinculo con ninguna religión.
Pero ese secreto lo mantuve durante
nueve años. No se lo dije a nadie.
Una parte de mi se sentía paria
,como apestado.
Deseaba yo encontrar algo que me
permitiera decir abiertamente lo que yo había hecho.
Y no fue sino hasta que cumplí 18
años. Andaba paseándome por la librería de cristal que existió en la alameda
central. Era uno de mis paseos favoritos: sinuosos corredores llenos de
estantes y mesas donde solo deleitaba mi vista con los títulos y las formas de
los libros. Solo de vez en cuando compraba yo algún libro en las baratas que
hacían. Una tarde , caminando por la parte externa de la librería vi un titulo
que me sacudió. Acerque la cabeza para leer bien el titulo. ¡si, el titulo era
muy claro!...decía ”POR QUE NO SOY CRISTIANO” de Bertrand Russell. Necesitaba
comprobar si el autor era fiable, cosa que podía hacer leyendo su referencia en
la parte posterior o en la contraportada
del libro. Entre. Camine hacia la mesa donde estaba y lo tome. Vi la fotografía
de un hombre blanco, viejo y flaco. Busque información sobre el .¡Si, si valía
la pena!...era un matemático ingles ganador de un premio Nobel en matemáticas y
uno de esos pensadores siempre jóvenes que estaban en contra del stablishment
de esos días, los 60´s.
Tenia yo que poseer ese libro. No
era muy caro.
Ahorre de lo que me daba mi padre.
Y en dos semanas de angustiosa espera tuve en mis manos esa que era una joya
del pensamiento para mi.
Me lo devoré y me entere que había
un movimiento filosófico que era muy poderoso y que se denominaba
LIBREPENSADORES. Esos seria yo desde ese momento: un librepensador, sin
ataduras espirituales a ninguna idea religiosa.
Además de que me convertí en un
ferviente admirador de Russell. Hasta la fecha
Así que mi primera gran batalla la
había ganado mi curiosidad.
Con tristeza veo que esto de la
curiosidad es poco frecuente en la gente en general. Muy pocos conservan esa
frescura de preguntarse sobre cualquier cosa. Muy pocos.
Descubrí en algunos textos y por
reflexión que la tarea fundamental del cerebro es la de preguntar y buscar
respuestas. O sea que la validez de que yo traiga encerradas en cabeza casi
cien mil millones de neuronas es que practique mis preguntas.
Preguntar acertadamente es un arte.
No sabemos preguntar la mayoría.
Puedo ver que la sincronizidad de
la que habla Chopra se manifiesta en los lugares mas inesperados. Uno de mis
últimos hallazgos es el del 4º camino que expone Ouspenski en su texto
“Fragmentos de una enseñanza desconocida” o los “4 acuerdos”.
Menciono esto por que en mi busque
de sintetizar lo mas posible mi filosofía de vida he estado buscando palabras o
conceptos que me guíen. No deseo grandes formulaciones argumentales, no, deseo
solo unas cuantas palabras. Palabras sola que contengan eso que me servirá de
guía.
Y he encontrado 4:
-CONSCIENCIA
-VOLUNTAD
-DECISION
-AMOR
Con estas cuatro palabras hago mi
vida. Es la síntesis, en 4 palabras ,del mapa de mi existencia consciente. Las
fui encontrando una a una y ahora descubro lo sencillo que es tener una vida
productiva y feliz.
Oigo constantemente que la gente
pregunta que de donde podemos agarrarnos para ser felices. Existen miles de
formulas inventadas, algunos con buena intención y otros con el fin de solo sacar provecho de
la desventura de la gente.
Yo mismo me preguntaba a cerca de
el camino hacia la felicidad.
Incluso por momentos, cuando todo
lo percibía a través del cristal de la
plena felicidad, que esto me lo cobraría la vida. Que habría un pago por la
felicidad y que este seria dolor o sufrimiento. Son resabios de mi contacto con
la religión católica, donde propugnan que el cielo se gana con sufrimiento. En
mi inconsciente así estaba escrito
Ahora que me doy cuenta de que el
tiempo se acorta, se me esta acabando y deseo aprovechar cada instante al
máximo. Es ahora que tomo la directriz de Don Juan Matus: vivir como un
guerrero que vive su ultimo día de vida.
Aprendí a ser un a persona
ecléctica y fui sumando de cada pensador con el que me topaba los que a mi me
parecía necesario para crear mi personal filosofía de vida. Y no solo de las
ideas humanas tome prestado algo, la naturaleza creadora me ofrece todos los
días un sin fin de ocasiones para aprender.
Tuve ,ya muy adelante en la vida,
la oportunidad de realizar un sueño de mi adolescencia: estudiar psicología …aunque
siempre estuvo ligada en lo que comencé a hacer en 1970: teatro. En el primer
año de estar en el teatro me di cuenta de la psicología es una herramienta básica para el actor.
Comencé en esos días a aprender por mi cuenta y como mi sentido común me lo
dictaba.
En 1994 apareció la oportunidad de
tomar un diplomado de 4 años de psicología Gestalt. Allí fue donde descubrí la
primera de mis cuatro palabras: consciencia.
Toda acción humana esta dictada por
una necesidad. Necesidad que se nos aparece como deseo, como el querer algo.
Entonces, si yo estaba consciente de mis necesidades aprendería a saber que
quería en la vida. Saber lo que se quiere en la vida parece ser algo que damos
por sentado, que nacemos sabiendo exactamente lo que queremos para nosotros en
la vida, pero no es así.
Si estoy consciente de la necesidad
que estoy cubriendo al hacer tal o cual cosa los pasos que de serán mas
asertivos.
YO = TEATRO+PSICOLOGÍAGESTALT+FILOSOFIA
+PEDAGOGIA+HISTORIA+ORIGAMI
+CIBERNETICA+CONSEJA POPULAR+EXPERIENCIAS+ERRORES…..mas
lo que se acumule con el tiempo.
Aunque por momentos me entra el
desanimo cuando levanto la vista y observo este mundo actual. Percibo una
vibración extrañamente negativa en el aire. Como de desesperanza, de miedo, de
cansancio. Pareciera ser que estamos como humanidad , en una de esas etapas
criticas por donde hemos pasado anteriormente y que han causado cambios y
dolor. Bueno, se que todo cambio provoca dolor.
Me pregunto si antes , la humanidad
estuvo preparada para esos momentos. Se que no, como ahora. Así que apretando
los dientes me enfrento a mi realidad con la única arma que poseo: hacer bien
lo que me corresponde.
Muchas veces he detenido mis hacer
para pensar:
-¿de donde nace que el mundo este
así como esta?...tiene que haber un motivo. O mas bien motivos.
Y después de algunas elucubraciones
y especulaciones me doy cuenta de que mucho del problema radica en que ya somos
demasiados en este planeta. Hemos rebasado ya la capacidad de sustentación de los gobiernos y
de la naturaleza misma.
Yo no se a quien se le ocurrió
pensar que somos los mas inteligentes del planeta. Que la especie humana es la
punta de una cima de habilidades y que somos los reyes de la creación.
Somos los mas inteligentes si, pero
también los mas estúpidos.
Parece ser que a la par del
desarrollo de la inteligencia, la creatividad y la imaginación, también
desarrollamos nuestra estupidez.
Veamos.
Desarrollamos la filosofía a partir
de la reflexión ante los fenómenos de la naturaleza y ante los procesos
internos de los seres humanos. Comenzamos lo que se llama “civilización”. Nos
auto-domesticamos. Teníamos que hacerlo si es que deseábamos vivir en compañía
de los otros. Creamos directrices que nos lo permitieran. Las llamamos Leyes. Y
creamos a partir de allí este mundo actual. Somos el resultado.
Pero se nos olvido algo valiosísimo:
somos parte de un sistema natural. Tenemos una reglamentación biológica
inscrita en los genes. Pero por alguna razón(estúpida), intentamos deshacernos
de nuestra propia naturaleza animal y hemos hecho de lado a la gran maestra que
se llama NATURALEZA. Debemos tomar de ella las soluciones a nuestros problemas si
no lo que nos espera en el futuro será el mismo destino de los dinosaurios: la
extinción.
Es mas , algunas civilizaciones antiguas
encontraron ideas fundamentales para la conservación de la especie. Los chinos
por ejemplo. Ellos llegaron a la concepción de TAO…en el fondo solo significa
que todo…es todo. Todo esta ligado. Somos parte de un entramado que nos somos
capaces e percibir. Lo adivinamos, pero no tenemos el mapa general. El día que
lo logremos habremos dado un paso evolutivo sustancial en nuestro desarrollo
como humanidad.
A excepción de la cultura
occidental, producto de el pensamiento griego, todas las demás culturas del
mundo de otros tiempos tienen un respeto y cuidado por esta relación con el
todo, con la naturaleza. Chinos, aztecas, hindúes, bosquimanos, lapones,
australianos …todos ellos se dieron cuenta de que para poder seguir existiendo
tenían que mantener una equilibrada relación y uso de la naturaleza.
Y para ejemplo de mi reflexión ,
están los mayas. Si , fueron una civilización sorprendente. Pero aquí es donde
se manifiesta mi argumento de que entre mas inteligencia mas estupidez.
Lograron avances en la astronomía y
en las matemáticas a un nivel envidiable para culturas de su época.
Pero se perdieron en su
engreimiento.
Hoy día se concluye que la
desaparición de esta grandiosa cultura se debio a que los “muy inteligentes
mayas” se les olvido darse cuenta de la
relación de los ecosistemas. En su afán de realizar cada vez mejores templos a
sus dioses, se empecinaron en que las decoraciones de estuco de sus pirámides
fueran cada vez mas elaboradas. Pero el estuco se fabrica quemando ciertos
minerales. Y para que mar esto materiales se necesita madera. Si ,madera.
Y la tala inmoderada e inconsciente
desato la caída de esta civilización. Esta demás mencionar la relación
árbol-ecosistema. Y así sin mas, ¡puf!...desapareció la civilización maya.
A los romanos no les fue
mejor…quisieron expandirse mas alla de sus capacidades humanas de organización
y se desmembraron solitos.
Ergo :entre mas inteligencia , mas
estupidez.
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